Lambrini Girls - Who Let The Dogs Out

El debut en largo de Lambrini Girls, "Who Let The Dogs Out", via City Slang Records, es el álbum del año y eso que solo estamos en enero, algo que ya se venía mascando en los singles publicados, a lo que también ayuda 'Bad Apple', golpe en la sien a la ley que impera sin control, metiéndose Phoebe Lunny (voz, guitarra) y Lilly Macieira (bajo), en un círculo vicioso de punk violento que convive con esa podredumbre que existe en las calles, lo que lleva al dúo de Brighton a revolverse en la parte de atrás del coche patrulla ante las injusticias que se dan día a día, algo que implica a 'Company Culture' en las formas, saltando del garage más encendido al más polifacético, auspiciando ambos, a base de golpes baterísticos y cordales, la defensa de su género mientras sacan vivencias en primera y tercera persona, las cuales se han visto atacadas por los estándares establecidos, qué decir de 'Big Dick Energy' que no diga el título, más que añadir que el dueto junto a Amy (Amyl And The Sniffers) sería del todo adecuado, uniéndoseles en el momento que quisieran el resto de la banda, y así aumentar la producción de electrificación, sobrecargarla y poner los puntos sobre las íes sobre ella, antes de estallar en un mosh pit de epifanía clave para asociarse con 'No Homo', rock surfero liberado de cualquier prejuicio que sale del armario con una serie de riffs, a los que la distorsión lleva en volandas hacia un fuzz que acomete todos los pecados que le tienen prohibido.

'Nothing Tastes As Good As It Feels' escarba tiempos pasados para reverberarlos y llevarlos a ese futuro en el que puedan volver a necesitarlos, acoplándose en esta medida social antitetánica un stoner rock alucinógeno, cuyo estado mental es todo lo perjudicial que puede ser para combatir la rabia de 'You're Not From Around Here', esparciendo en ella una energía en bruto tal, que el ruido estructural es un mero acople al aéreo, de ahí que el hardcore más neoyorquino sea el estado natural de 'Filthy Rich Nepo Baby', ciudad sonora sin código de violación que implique pagar sus crímenes, ya sean en su estado normal o en el de 'Special, Different', siendo lo que sea esto, ya que en ello está la magia de no pertenecer al rebaño, de ahí el enfoque de su poderío riot grrrl en salvaguardarse de ello a capa y espada, aunque tengan que filtrarse hasta el ultraje si es necesario, saliendo se su ser un 'Love' que apadrina una corrientes estilística en la que el ruido y las revoluciones minimizadas de un grunge metido en una ola de dolor psiquiátrico sin cura, son su visibilidad de cara a 'Cuntology 101', un viaje sin miedos para negar la mayor cuando uno quiero hacerlo, lidiando a su vez con el aplome calmado de un sinte al que le gustaría estallar en mil pedazos y, que, cada uno de ellos, salpicara a todos lo que han ejercido cualquier tipo de presión social 🖕

★★★★★

📷 Derek Perlman