Anxela y Violeta han cogido "Lume" por los cuernos y han decidido abalanzarse sobre él ante la posibilidad de que el miedo se presente, uno, ante lo que es su primer disco de estudio (una continuación mejorada del EP "Human Flesh"), y dos, intercalando el inglés y castellano casi a partes iguales (aquí barren para casa), todo un jodido acierto, y que por si fuera poco para poner a uno en su órbita, el calentamiento de 'Colmillos' de riffs escondidos y batería apretando hasta límites insospechados, hace que uno ya se mueva sobre su asiento queriendo más, satisfaciendo esta necesidad la barbarie de Balcanes mezclada con un caldo de cultivo stoner, que aquí las dos guerreras sueltan sin dañar a nadie, por mucho que los rincones donde las sombras predominan intenten demonizar hasta la inscripción de la guitarra de Anxela, la cual reza "We Do Not Need To Kill Animals To Live".
El pistoletazo de salida ya está dado, y 'Upside Down' sonríe a sabiendas de lo que se nos viene encima, marcando del rojo intenso de sus labios a la oda al hardcore más agresivo que cualquiera de las dos haya parido en esta u otra vida, sin olvidarse en ningún momento del rock uplifting de riffs cortavenas que provocan la quema del oyente, bailando poseídamente durante el segundo round instrumental por el éxtasis vocal que llega antes de 'Omertá' o por definición, la ley del silencio que rige con respecto a las actividades delictivas de terceros, de las cuales huyen ellas a toda velocidad por senderos de un rock progresivo ralentizado que busca y rebusca en cada nota de la guitarra el susurro de los espíritus del subconsciente, los cuales les llevan hasta 'Vitamina', una carrera cósmica envuelta en alcohol que muestra su encabronamiento puro hacia la vida y sus elementos, cayendo con su losa instrumental habitual, aquí hecha un ruido que, durante su electrificación atrapa incluso a los vocales, haciéndolos imperceptibles cuando el muro se levanta delante de ellos.
'Liar' se enreda vocalmente en un submundo que escupe terror, rompiendo Violeta las reglas para dar la puntilla a lo invisible con un metal precioso que se desquita de las promesas infundidas, penetrando en la herida de un sujeto inmortal tratando de ver lo que el futuro las depara, reteniendo este sus mentes a través de unas 'Luces' que solo existen en su cabeza, con su cerebelo en horas altas excitado por el hardcore que bebe de los 90's y que solo pretende alejarse de esa ola de ruido que no le deja descansar... por siempre jamás, centrándose 'Flapper' en la parte psicótica y el matar como placebo de unas musas idas de si mismas.
Su antítesis resacosa la absorbe 'Vives' a través de un viaje que lleva su conciencia al extremo del la resistencia, dejándose la racionalidad una con sus manos en las baquetas, la otra los dedos en las cuerdas de su guitarra y ambas la voz, vendiendo 'Humo' al hacer creer al resto que solo quieren ser tus amigüitas, esas que ven la vida a través del metal más angustioso, claustrofóbico y con la muerte cerebral del que se levanta el Domingo, sintiendo que un tren lo ha arrollado, desmembrado y dado su bendición para que abandone con dignidad el fin de semana.
Foto de Leo López