Los primeros sinsabores de ARSE vinieron en formato 7", agitando 'NRVSNRG' y 'Primitive Species' la escena de una Sydney dulcemente castigada en los últimos tiempos por los azotes del rock borracho de Pist Idiots, poniendo Dan, Jon y Tim, cordura a este elenco con su hardcore punk devastado por la frivolidad de los temas ya enumerados, a los que se suman títulos como 'First Word Fever', donde el trío vuelve a dar a nota con su temperamento enjuiciado en macabros pensamientos perpetrados instrumentalmente a través de un stoner fuzzeado que le baila el agua a sus antecesores, mostrándose más groseros en las cuerdas y más subiditos de ego en los vocales, de los que participan por momentos Dan y Jon a dueto, lo que les hace descarriar como si IDLES se trataran, pariendo unos riffs a los que las baquetas siguen el ritmo con la mayor de las disociaciones posibles, perpetrando 'Bugger' la veteranía de un Ty Segall cayendo de pie junto a los Muggers mientras perturban su sonido al incitarlo a un noise que cuaja cuando todos van a una.
'Old Stinker' es la condecoración exitosa de sus agravantes, metiendo el dedo en la llaga de su desparrame instrumental con una psicodelia garagera que emigra hacia ese fuzz hipnótico y deflagrado tan suyo que se vale de Bad Breeding al micrófono para alimentar un rencor infundado que se hace más presente y oscuro en 'Infinite Sedative', con una bajada de tensión inicial que les hace volverse más austeros consigo mismos, derribando esta barrera la custodiada 'Dog', premio Show Me The Body a la elongación de los instrumentos y mayor cumplimiento de la barbarie musical australiana, ya que nunca se había visto nada igual.