Mystic Peach despegan a la gente de sus asientos gracias a su último bombazo, 'The Eye And The Twitch', revolución cuyos comienzos oscuros están basados en un rock progresivo que cita a TIGERCUB y dan paso a un juego cordal, obra de Curtis Gales a la guitarra y Joe Ingram al bajo, al que se unen las baquetas de Jimi Allen, como llave que abre la veda para que el espíritu de The Wytches deslice su estilismo sonoro, especialmente cuando Curtis, en modo frontman al micrófono, mitifica la figura de los de Peterborough en su máxima expresión, trayendo consigo su acidez distorsionada y su hardcore vocal, válido para terminar de asaltar la banca de lo que uno puede considerar el paraíso, encargándose 'Across The Pond' de reducir este efecto debido a centrar su atención en la otra cara de la moneda con respecto a su antecesora, el sentimentalismo depresivo en el se les comen los demonios sin que haya una salida factible para este atolladero, viniendo a su rescate en primera instancia los de Southampton.
Honeymoner Records son los culpables de que hoy tengamos al trío circulando por las ondas, y aunque muchos obvien sus comienzos por no mostrar la misma cara que ahora, 'Downtown' se merece su espacio de gloria por ese dream-pop cargado de verano rollo Vera Fauna que se transforma en DIIV cuando las cuerdas entran en acción, juntándose también con el gusanillo de una psicodelia adulterada hacia el camino de lo inimaginable y donde hasta el grunge tiene cabida.