Rotterdam vuelve a quemar sus zapatillas gracias a Dyatlov, banda formada por las cenizas de Beach Coma y Jibber Jabber & The Jams, reuniendo de la primera a Steffan Hofland como vocalista, Jeroen Rijnart como bajista y a Diego van der Heijden como batería, representando a la segunda el guitarista Ruben Middelweerd, y si ya de por sí esto no fuera suficiente, se les une el vocalista y guitarrista de Iguana Death Cult, Jeroen Reek, aquí como teclista, bombazo que queda encumbrado por el buen hacer de su 7" debut, via Spazz Records, en el que 'Wound Man' da la bienvenida con una locura genital cuya sonoridad pone de manifiesto la influencia del grupo del señor Reek, incluso diría que el quinteto aquí se muestra más encabronado con el mundo que sus referentes, transmitiendo con ello lo rudos que pueden llegar a ser, exquisitez que se une al punto exacto de maldad con el que ahondan en su interior para sacar su vertiente lo-fi más repulsiva y querida, amén de un punk reverberado y garage incendiario que se inmiscuye en un huracán psicodélico que obedece a un plan en el que el pogo es el único baile permitido.
La cara B, 'Barren Lands', más conservadora en sus inicios, desvela también una oda chirriante cuyos riffs son perfectamente atribuibles a la dureza de IDLES, momento que sonroja el empoderamiento de una catástrofe que aún está por venir, juego de niños vestido con los problemas de los adultos que fantasea con un público alocado por las puñaladas traperas sonoras que se suceden al unísono para vanagloriarse, encadenando una retahíla descabellada de espacialidades más bien canallas, capaces de explosionar psicóticamente, psicodélicamente y psicológicamente para volver a desatar el caos de sus orígenes.
📷 Lana Mesic
