El primer EP de Pretty Happy hizo que mi radar se pusiera en alerta ante su llegada al Primavera Sound, saliendo triunfantes de aquella bendita noche, la cual no solo replican, sino que mejoran con "Echo Boy", su debut en vinilo para Foggy Notions, encarando 'Boots' sus primeros envites con un punk vocal aferrado a su propio título, atándose los cordones ante el rock alternativo que recorre sus venas, llegando las alucinaciones alarmistas con Abbey dejando protagonismo microfonal a sus chicos, ya que de los riffs hirientes se basta ella sola, liberando momentos de descalabro que abrazan un stoner que se relame con la punción lumbar que aplican las cuerdas, encontrando estas el tono perfecto para gritarle a los cuatro vientos su llegada, permitiendo con ello que en 'Peanut Paulie' su cruzada estilística se debata sobre un garage electrificado con el que al igual que Tramhaus, no derraman una gota de sudor, aunque sí les da para abrazar una locura con la que el desmadre a través del pogo es el único modo de vida que conocen.
'Husband' muestra su Mr. Hyde más salvaje, entonando un ruido que pierde las formas, pero del que rápidamente se desenganchan por una nocturnidad que parece no encerrar nada cuando paran en seco, sin embargo, a la larga se convierte en una italianada enrevesada que a dos gritos, les vuelve a encerrar en su particular psiquiátrico, desencadenando 'Conn Boxing' una tensión fruto de las amenazas anteriores, la cual pone el foco en un post-punk en loop que a pesar de que no lo parezca, les paraliza hasta el punto de dejar a la cantante en un spoken word que les hace tener voz y voto.