El trío de Chicago Lifeguard debuta para Born Yesterday Records con el EP "Crowd Can Talk", una oda a las cuerdas, el garage y el fuzz, como bien emplaza 'New Age (I've Got A)', con un toque a futurismo electrificado, de percepción robótica, con el cual abandonan momentáneamente el grunge y su estética vocal, dejando todo de lado para que el noise y el punk, este último al micrófono, se conviertan en los protagonistas de un pogo que tiene como final feliz, un headbanging metalero que solo se esperaba 'I Know I Know', claustrofóbica en las formas y alargada cuando Asher y Kai así lo quieren, barriendo aquí el post-punk para casa, aunque rápidamente la esencia depresiva se vuelve a hacer con el control de la situación, llevándoles mentalmente al límite antes de que 'Fifty Seven' llame al timbre, llenando de paz interior y shoegaze el ambiente del estudio, momento de echar el humo fuera y poner las cosas en su sitio, rebeldía y estallidos de rabia mediante, con los que se desgañitan para recuperar el alma perdida y la compostura distorsionada, encajando las piezas perdidas en el rock de 'Typecast', con preguntas sin responder y situaciones que no se entienden, las cuales tienen como respuesta disparos al aire baquetales, un choque de trenes cordal, una maraña industrialidad y una sublevación de madurez, que acaban en el despliegue final metabolizado de lo que para ellos debió ser el final apoteósico de Woodstock del 69.
📷 Mariana S. Belaval