La rapidez del (egg-)punk está directamente disociado al EP debut de GULL HOUSE, "GULL HOUSE I", via Ronny Rex y Pang Pang Records, ya que en él, el cuarteto de Diest, distribuye garage, hardcore y post-punk, entre un mosh pit que, por momentos, rueda en círculos alrededor de sus miembros, llegando unas alucinaciones cordales, con las que las distorsiones vacilan de ruidismo crónico, suertudos nosotros que podemos bailarlo de forma sesentera en la pista y a lomos de su 'Horse', animal o droga, convertido en unicornio creado a base del headbanging que extrapola ese ritmo descontrolado, a su vez, de pies y manos, que luce un filtrado vocal para darle el toque moderno que su locura demandaba imperiosamente, aunque siempre es mejor viciar unos riffs y que estos desemboquen en un último servicio a ese pogo, ya a estas alturas desordenado dentro de este juego de tronos, en el que los belgas se han apoderado ya del suyo.