El álbum debut de BEASTS, "The Shearing", via Rockerill Records, es de una esquizofrenia volcánica digna de estudio psicológico, algo que se debe a la oscuridad sonora de todos sus elementos, entrando en juego la actitud pasivo agresiva de Antoine Romeo al micrófono, de un rollo Show Me The Body que pone a cualquiera a rebelarse contra todo y todos, activando así ese gusanillo instrumental en el que el hardcore y el metal, se hacen dueños del condado territorial que imparten, sacándose la espinita el resto con una enajenación que respira trastorno mental transitorio de carácter gutural por momentos, desertando las distorsiones cuando lanzan todo su cariño noventero por los altavoces, dibujando así la sonrisa del Joker en la pared del estudio.