El cuarteto de Oakland Club Night debuta con el LP "Joy Coming Down", via Tiny Engines, entonando en él una liberación instrumental y vocal, en donde la experimentación encuentra cobijo en ese universo labrado a base de (math)rock y sus distorsiones, así como momentos emo y (dream-)pop punk, donde las comparaciones con Bloc Party no son para nada odiosas, sino todo lo contrario, instaurándose ahí el garage, el fuzz y el noise, para que no se les vaya la fuerza por la boca cuando la debilidad de las texturas les afecta en primera persona, una revolución cromática que, por su irreverencia, se desangra a medida que avanza el álbum, mostrando una vulnerabilidad que aporta una belleza en la que no todo es blanco o negro, sino un arcoíris de unión y fuerza conjunta.