White Reaper nos presenta su debut en largo y editado por Polyvinyl Records, como ya hicieran con su EP debut hace unos meses. A lo ya presentado en él, ahora se le unen ciertos detalles como ese baile de Pulp Fiction en 'Make Me Wanna Die', o esos toques alucinógenos de luces estraboscópicas que llegan hasta 'I Don't Think She Cares', a las que se las añade la primera marcha militar surfera con una velocidad propia de Circa Waves.
'Pills' conjuga el sonido analógico que Ryan es capaz de sacarse de la manga con su teclado, trayendo a Svper a la mente, con unos vocales más poperos que chocan con el noise que se esconde tras el rock marca de la casa y que cuadran con 'On Your Mind' y la idea romántica que los surferos tienen del amor, por mucho que se hayan empeñado en taparlo con ese empiece a lo Slaves. La pomposidad del tema lleva a pensar que Esposito inca la rodilla izquierda en el escenario mientras se declara, contando con el apoyo total de las maracas.
'Last 4th Of July' quiere celebrar el día de la independencia con una efusividad desproporcionada para que no caiga en el olvido que el fuzz y la psicodelia también es su forma de vida, en un día 'Alone Tonight' se encarga de alargar para que su vena inglesa salga en formato Miles Kane para acabar con un solo de guitarra más propio de Rise Against The Machine.
Exultantes y contagiados de rockabilly, 'Candy' es su opción para seguir en la cresta de la ola, pero el amor hacia 'Sheila' les hace dudar por momentos, y la posibilidad de no ser correspondido hace que cada uno muestre su locura instrumental ante tal idea, la cual se confirma en 'Friday The 13th', transformándose en un grunge depresivo que tan bien saben encarnar Menace Beach, y del que se sale con la mezcla de alt-rock y The Kooks que suponen 'Wolf Trap Hotel'.
Es hora de volver a coger la tabla, y esperar a que una ola como 'Don't You Think I Know?' venga para alcanzar un éxito que, debido al miedo al fracaso, se hace derrogar hasta 'B.T.K.' donde no solo volvemos al punto de partida, sino que nos da tiempo incluso a carvearla para recordarnos de donde venimos y hacia donde vamos.