Wayde están de vuelta con su EP debut "Lucky Aide", tras haberse dado a conocer un año antes con tres singles que ya daban buena cuenta de su sonido, y que por suerte para el oyente, no se encuentran entre los elegidos para completar el álbum, lo que significa que todos los temas son de nueva ola, esa en la que la oscuridad no levanta cabeza, ni aunque 'Easy (Don't Be Long)' se llene de dream-pop como coraza ante el stoner garagero a la par que guitarrero de bandas como TIGERCUB y The Boxing, que proviene de no sabe donde y que desemboca en un grunge fuzzeado y psicodelizado, quizás obra y gracia del alcohol que se ha evaporado en 'Doser', arrastrando el deje noventero para moldearlo a su gusto, pasando así por una fase The Wytches que los emociona como si de pop se tratase, eso sí, con las guitarras en alto agitándose lo máximo posible para no caer en ese insulto.
'Incomplete' parece que va a atesorar a Mac DeMarco en sus brazos, cuando de repente, las cuerdas muestran un ácido que deja de lado todo ello para abrazar algo que alcanza la grandeza de los de Brighton, contando con unos vocales fantasmales y reverberados que se acoplan perfectamente a las melodías envenenadas de altas frecuencias que cortan el aire con tijeras de podar, dirigiéndose con ello a un subidón comercial que se acerca más a una realidad alternativa, despejándose la cortina de humo con el rock tajante y a degüello de 'Anti Hero', ese de adolescentes pasando la pubertad, con restos y restos residuales de electricidad que sueñan con dejar sus penas atrás, aliviadas gracias en parte a la actitud 'Mad' sobre como tomarse la vida, adueñándose el fuzz de su corriente stoner-grunge, con los vocales haciendo caso omiso a lo que los envuelve, eso sí, con un pestazo a MUSE que tira para atrás.
