Vanity Creeps se hicieron con el 2016 con su "Demo", la cual contiene 3 temas en donde el garage es el que reina en el ambiente, dejando así que el grunge se apodere del susbsuelo, poniendo 'Coney Island' las piedras de lo que definitivamente ya es su estilo, con unos vocales crudos que podrían pasar por los de una nueva miembro de The Coathangers, desapareciendo este aura de alegría 'Promises', la cual se calza los derroteros de la perdición desde los vocales en acústico con los que se redime en su inicio, añadiéndole la mordiente desesperante necesaria la instrumentación, la cual también se abandona a la suerte de unos Nirvana pasados por su filtro, con las cuerdas cortando el ambiente de la misma manera que los de Aberdeen, pero con un matiz distante, 'I'm Sorry' es capaz de ver luz entre las sombras a pesar de los fantasmas líricos que le recorren.
El agua al cuello con el que se veían estos temas parece parar ahí en "Jeaslousy", y es que ahora el grunge del que se hacían eco se ha visto, en el tema que da nombre al álbum, abordado por el garage anterior, ahora con las cuerdas en alto, el cual reclama todo el espacio espectral, desafiantes incluso con el micrófono, ya que la falta de respeto por este último hace que los vocales tengan que emplearse a fondo para ser tenidos en cuenta, tomando revancha en 'Pictures', y es que a perros viejos, al trío de Cincinnatti, no los van a ganar ahora, aunque bien avenido, el pacto de caballeros se rompe en cuanto se hace el silencio, llegando con él fuzz, noise y hordas de electricidad acumuladas en los pedales.