El feminismo que empezó musicalmente con Bikini Kill, allá por 1991, hoy día está más vivo que nunca gracias a bandas como Dream Probe, poniendo Olguie su voz a disposición de la agitación de las cuerdas de su bajo, a la que le acompañan Vince a la guitarra y Tyler a la batería, donde en su primera referencia llamada "Demo 2017" resalta 'La Vida Es Un Carnaval' un cover del tema de Celia Cruz en donde el punk se apodera del tema, manteniéndose (casi) fiel a toda la lírica, solo añadiendo un mensaje para los que están a disgusto con la vida y joden a los demás y por ende a sí mismos, y es que los chicos de Illinois tienen para todo y para todos, ayudando a que quede claro los orígenes puertoriqueños del cantante, utilizando el castellano para comunicar su desprecio a ese jefe tirano en 'La Guerra Contra La Pobresa', con un garage de guitarras mareantes que convierte el ruido en una melodía celestial que roza el límite del envenenamiento mental en 'Colonización', agravándose en 'Hija De Su Madre', estallido de sentimientos que hasta hace nada debían estar oprimidos y que por suerte, a día de hoy, pueden ser expresados con cierta normalidad.
El movimiento riot-grrrl necesita líderes, y si por mi fuera, Olguie sería uno de ellas, ya que no hay esparadrapo que puede mantener su boca cerrada, y de esa ansiedad por sacar todo de dentro nace "Demo II", aumentando la agresividad instrumental 'Acuchilla Roselló', atacando directamente al gobernador de Puerto Rico, no pudiendo entrar a valorar el ataque por desconocimiento, pero con el firme convencimiento que algo también le salpica en 'Puerco' y en 'Rómpeme Los Huevos', exigiendo el derecho humano constitucional número uno, el vivir con dignidad, siendo el segundo la libertad que reclama 'Demonios'.