Tunic

Post-punk infectado de Preoccupations es lo que Tunic osan a poner encima de la mesa de "Boss" y "Disappointment", sus primeros 7", desde su centro neurálgico en Maniatoba, y formado por un trío que incluye en su reparto a Sam Neal (batería), Rory Ellis (bajo) y David Schellenberg (cantante y guitarrista), con 'Eye Contact' ahondando en la herida vocal de Bad Breeding, inseminados instrumentalmente por el efecto Drahla mezclados con Big Ups, aunque con una brutalidad que pasa del punk vocal al hardcore en el mismo tiempo que 'Boss' recluta a Show Me The Body a la causa, los cuales no dudan en poner a su Julian (David) particular a soltar perlas por la boca embutidas en mensajes embriagados del poder que recae sobre el pueblo.

La vena fuzzera, punkarra y más rocambolesca, recae del lado de 'Disappointment', donde los vocales eran más sufridos a la par que rabiosos, algo de lo que la instrumentación se hacía eco hasta el más mínimo detalle, tomando su empalme directo aka 'Will Know', el mismo camino para alentar a sus seguidores a no dejar que sus cosas caigan en el olvido de los querer pero no hacer, que sino, como en 'Radius', llegan los lamentos y la búsqueda engañosa de excusas baratas, trayendo las guitarras la disociación idiosincrásica que ello provoca, que en 'Hesitant Gesture' significa meterse en un bucle de un solo pensamiento que lo domina todo, el cual, cargado de culpa, intenta aliviarse provocando el mayor ruido posible y salir de esa especie de cárcel mental en la que la lírica se ha metido de forma inconsciente, auspiciada eso sí, por unas cuerdas que dan en las notas exactas para crear dicha desconexión.