Con la edición del Canela Party ya finalizada, La Trinidad, venidos de la muerte irrevocable de Los Redrum, opositan desde su Málaga natal para formar parte de la edición del próximo año gracias a "El Peligro", EP debut del trío formado por Jorge (guitarra), Sixto (bajo) y Carlos (batería), participando todos del micrófono, primeramente entre susurros al tiempo que dejan llevarse por el garage gamberro de 'Agujas', cuyo baile hipnótico rockero no pierde comba ante la atenta mirada lasciva psicodélica del casiotone con el que Sixto deleita al graderío, amén de una electrificación de las cuerdas que da de su propio fuzz a The Muggers (los acompañantes de Ty Segall), mientras el desvarío de los vocales tiene su origen en el poema 'A Mis Venas' de Fernando Merlo, aquí reinterpretado para reflejar ese final de una etapa que irremediablemente lleva el comienzo de otra, metáfora que también se desliza sutilmente por los entresijos del surf de 'Las Venas', con la lírica chocando consigo misma y con ese muro instrumental que provoca que los cuellos de sus alumnos más aventajados se desgañiten si tan siquiera pestañear, alcanzando un espacio exterior que va más allá de los versos de Leopoldo María Panero en 'El Circo', y cuyo círculo vicioso cierra 'Funeraria Avancino', anteponiendo la agresividad y el color rojo sobre cualquier excitación que pueda influir en sus sentimientos enfrentados, quedándose el alcohol corto de miras para curar unas penas que si nada lo remedia, permanecerán varios metros de profundidad, los mismos que separarán su vida de su muerte.
'Ay, Tus Ojos' se presenta con un aumento de velocidad con respecto al 'Salta' de Tequila, aunque el algarabío de unos y otros se trunca en seco por los paisajes oscuros que dibujan su vida, y/o la de Aníbal Núñez en 'AA. En Una Esquina', los cuales siguen haciendo apogeo del dolor que los come por dentro, incrementándose si cabe gracias a los coros subersivos con los que el invitado René mete aún más el dedo en la llaga, abriéndose en canal literalmente en 'Fusta', que ya quisiera ella centrarse en el mero hecho sexual sin verse salpicado por las connotaciones que los han traído hasta aquí, sacando a relucir el tema la versión más esclava de si mismos.
📷 Judith Næss
