Después de unos meses de debutar con el single 'Malibu', Lasse vuelve con su EP debut bajo el brazo, titulado "Can We All Go To Bed" y publicado a través de Propeller Recordings, dando buena muestra del giro estilístico que impregna su aventura en solitario cuando uno la compara con la actitud punk que muestra al bajo en Sløtface, dejándolo bien claro con el filtrado vocal de graves y agudos a lo Låpsley que desprende el tema que da nombre al álbum, bailando sobre el lago de los cisnes de pop electrónico que se marca el sintetizador, dejando que un mundo tocado por la barita mágica de Glass Animals le hagan mostrarse tal y como su madre lo trajo al mundo, despojándose definitivamente de cualquier miedo en 'Malibu (ft. Girl In Red)', volando como Superorganism sobre un mundo dividido a partes iguales entre lo digital y lo analógico, consiguiendo caer la intensidad de sus vocales en una agresividad de combustión espontánea que les hace sobrevolar entre gángsters metidos en el hip-hop y en hardcore reverberativo, nada que afortunadamente desaparezca de su radar rápidamente para volver a ser una réplica en grado siete de The xx.
La calma llega con 'Unfortunate (feat. dePresno)', cambiando el juego para tornarlo en un R&B que revive con cada nota de dream-pop que encuentra en su camino, con Toro Y Moi representando un papel más meloso de lo habitual, asaltando los vocales la banca amorosa a través de la razón y el corazón, volviendo con ello los efectos de la de Liverpool, que sumados a la suavidad del sinte, consiguen ablandar a 'Hide Your Art (feat. SOLÅ)' y hacer que siga la estela de sus antecesoras, deconstruyendo el mundo de Mount Kimbie a su antojo, cayendo en los microsonidos para volver a su infancia y a lo que suponía la palabra libertad, la cual parece dejar de existir a su alrededor cuando asoma por su vida la etapa adulta, dándole la espalda para volver al mundo del que nunca quiso salir.
📷 August Fossmark and Otilie Brubæk Stokseth