Wild Fruit Art Collective

Wild Fruit Art Collective llevan al límite esa cualidad suya que les permite ser un sexteto y no morir en el intento, en modo punk, grunge, post-punk, shoegaze y noise, con su última perla, 'Every Conversation Is A Sale', producida a medias entre ellos y nada menos que Kristian Bell, lo que  vuelve a poner en el foco a su vez a The Wytches, tomando su frontman la inspiración para recrear un tema a imagen y semejanza de los de Peterborough, lo que conlleva aumentar el ritmo cardiaco a través de una oscuridad en la que tampoco falta ese toque fuzzero que desencadena en que el infierno se abra paso entre los vivos, portal abierto con la ayuda del apocalipsis que acontece 'Fabric', sentándose en la mesa de la depresión para alcanzar el ocaso underground de Fat White Family, sublevándose las cuerdas por encima de unos ritmos sarcásticos que ya apuntaban las maneras de lo que son ahora, debiéndoselo a Jamie Roberts (vocales, guitarra), Conor Jones (guitarra), Ben Cowie (bajo, vocales), Charly Reed (trombón, bocinas), Beija Flo (vocales) y Jake Jones (batería).

Sus comienzos emplatan un deterioro cognitivo cargado de intensidad solitaria que se manifiesta instrumentalmente de forma sintética, volviendo a la realidad con un golpe sobre la mesa al abrir su corazón de par en par con un texto que podría estar firmado por Antony Hegarty (Antony And The Johnsons), llevando la líbido al éxtasis cuando el tema se levanta en su propio funeral y rompe con la estética de bonanza mostrada hasta ahora, enchufándose con una energía fugaz otorgada por los dioses de la psicodelia y los años 60, encargándose 'Wishful' de la papeleta de abrir el círculo, presión manejada con el temple que le da a uno poder tirar de unos riffs abrasadores cuyo rastro de sangre representan a la perfección la calma que precede a las tormentas.