Pretty Vicious - Beauty Of Youth

Pretty Vicious asaltan la banca con "Beauty Of Youth", álbum debut del cuarteto galés comprendido por Brad Griffiths (vocalista y guitarrista, Thomas McCarthy a las cuerdas de la otra guitarra, Jarvis Morgan al bajo y Elliot Jones a la batería, atentando contra los prejuicios actuales del rock gracias a su juventud y las ganas de comerse el mundo, de ahí esa reinterpretación de que 'These Four Walls' que son el estudio, es donde debe comenzar la violación de los códigos establecidos en la industria, los cuales ellos trasladan a la instrumetnación clásica del estilo en Woodstock del 69 y los años venideros, hasta derribar con los vocales todo a su derredor como si de los putos Nasty Bits se trataran, actitud que 'Move' hacer perdurar en el tiempo mientras provoca varios incendios continuados que ya tratará de apagar 'Something Worthwhile' si le da la gana, que ellos siguen a la suyo y eso implica traer de vuelta la destilería británica a la primera plana para que sus chispazos sobre el escenario no caigan en saco roto, y si lo hacen, sea para ponerse serios y buscar a 'Someone Just Like You' que esté 'Playing With Guns'.

La lucha incluye fogonazos de solos de cuerdas, ojos fuera de sus órbitas al micrófono así como platillos volantes, los cuales actúan de calmantes ante la barbarie que la 'Force Of Nature' es capaz de colgarse al cuello, mandando al carajo a todo aquel que no empatice con los parámetros deseosos de sangre de los primeros (Thee) Oh Sees, revitalización actual que 'Lost In Lust' y 'What Could Have Been' utilizan para ganarse las masas, la primera poniendo toda la carne de la instrumentación en el asador, mientras que la segunda basa su fuerza en el tono de voz de Brad, que se atreve a coronar su particular puerto, de forma demencial, a través de 'I Don't Wanna Know', así que de 'Are You Entertained?' a 'Little Molly', se entregan al solaz más mordiente.