Warp - Traffic Control

Warp es el quinteto venido de San Francisco que hace un par de años debutaba con un EP homónimo, en el cual se concentra una rabia inusitada que golpea fuertemente gracias al garage, rock, stoner y noise, que instrumentalmente proponen Andrew Luttrell, Marisela Guizar, Dylan Edrich y David Novic, dejando el punk para los vocales de Tika Hall, comunión bien allegada que llegó a oídos del sello Thrilling Living, quienes no han dudado en brindarles todo su soporte para que su LP debut, "Traffic Control", vea ahora la luz, dejando la banda de lado cualquier halo misterioso en torno a su sonido, ya que en cuanto suena por los altavoces 'Bonehead', la vorágine de sus elementos copa todo el espectro sonoro, denotando una rudeza que ha hecho que se hayan vuelto más exquisitos, permitiéndose el lujo de añadir riffs melancólicos procedentes del bajo para desmarcarse de cualquier comparación con Sheer Mag, haciendo el tema que da nombre al álbum, así como 'Abracadabra', que estas dirijan sus miradas hacia Cocaine Piss, y mucha parte de la culpa la tiene la cantante por obrar como su homónima en la banda belga, Aurélie.

'Baby Chihuahua' conecta ciertos momentos de desconexión con la frialdad más absoluta del caos hardcoreado que osa a enfrentarse al un muro de muro impenetrable que le gana la partida cuando al quinteto se le funde los plomos, sacando 'Cellophane', a su modo, una bandera blanca de la concordia mancillada, ya que algún que otro chispazo se les va de las manos, teniendo consecuencias añejas que beben del rock como fuente de alimentación para afrontar con alevosía 'Sheet Cake', donde la enervación roza los límites de la lógica a tenor de la lírica, suficiente para poder calentar a 'Eat Dust', y sino, que pasen 'Makeup' o 'Suck It Up', que a base de un feminismo que no se esconde, encienden una segunda mecha en la que Ty Segall pone la banda sonora de una victoria por la que 'Goat' no deja de echarse flores.


📷 Beth Laberge