El tema que da nombre al álbum pone su énfasis en los 70's, lo que lo desmarca de las influyentes fauces de nuestros días, rebajándose instrumentalmente para encontrar el equilibrio y no quedar de macarras irreverentes a los que todo les da igual, no, ellos son políticamente correctos a pesar de lo hippie que ello pueda parecer y de encontrarse de frente a 'Guilty Party', chute de adrenalina que se junta con malas compañías, de ahí que suene a whisky barato y desesparación infantil, despertando 'Omaha' en un karaoke, bonita forma de pasar la resaca, así que no les queda más remedio que centrarse en su actuación encima del escenario para abstraerse de todo lo que les rodea si quieren seguir a lo suyo, logrando con ello, además, disfrutar como no se veía en canciones, de ahí el desvarío fuzzero de 'Domino', que aprovecha el tirón de encontrarse como nunca para seguir celebrando el año nuevo, o era su 'Nashville Wedding'? Sea como fuere, son regalos como 'Dodger' o 'Norma Jean's Jacket', los cuales logran desviar la atención de la espera infinita de final infeliz que es 'Waiting In Line'.
