'All Breaks No Gas' apunta directamente a aquellos que buscan los casquillos desperdigados sobre los cuerpos abandonados que estos se van encontrando, conejillos de indias del efecto alucinógeno de la tensión constante y electrificada que se antepone en su camino, siendo 'Colin' el karma que se merecen, todavía a medias entre hacer lo correcto y la presión de hacer lo conveniente, o lo que es lo mismo, a medias entre las cuerdas y las baquetas, las cuales reptan por un fuzz palpitante que lleva a 'Skin' a la mala vida y la entrada en el infierno, atrapándolos en un modo carroñero y barriobajero que pernocta con toda la calaña del barrio, golpes proteicos que 'The Most Underrated Piece Of Art Is Power' da al aire, envalentonada con una respuesta incombustible que no deja indiferente ni siquiera a 'Stay Black', sacando a la luz el metabolismo cavernícola de Show Me The Body antes de encerrarse en ese pogo que es una obra de la caridad.
Pink Room - Putain Royale
Ghent ha dado con sus perfectos embajadores, Pink Room, quienes debutan con el largo "Putain Royale", via Six Tonnes De Chair Records, ZoeZoe Records y Rockerill Records, dándonos la bienvenida el speech lisérgico del invitado a esta fiesta, Nathan Roche, encarnando el trío la la la aka Bart Cocquyt (voz y bajo), Glenn Janssens (guitarra) y Jelle Lefebvre (batería), su característico garage rock lo-fieado en 'Losing', alzamiento sonoro de su locura, sobre el cual brilla un sentimiento pasado de vueltas al que todavía le falta un toque de potencia teatral para ser fatal, algo que la psique convierte en hipercondrismo resentido con la sociedad, teniendo tampoco claro 'Stay White' el sitio que le corresponde, debido a ese ambiente metal-garagero al que un día soleado le aumenta la circulación de la sangre, y por ende, provoca un (des)raciocinio de su carga vital, dureza sonora desconocida hasta ahora pero que 'Hail Satan' también aplica con ahínco a base de stoner y las descargas putrefactas que se acumulan en su alma, extrapolándolas al exterior a base de gritos inhumanos que revuelven los estómagos de aquellos que se pensaban que aquí habría solo rock pacifista, y es que no todo iba a ser la audiotría en clave punk hardcore de 'Live Laugh Love'.