El estreno de Viuda introduce una catarsis onírica revolucionaria, ya que el post-punk, en su versión más dark, saca un carácter flamenco nunca antes visto, arrancando sevillanas gijonesas mediante, en su "Maqueta" debut, fusionando en una 'Intro' muy orgánica y más propia de Warpaint, su elocuencia instrumental con las castañuelas, entrando en un terreno eclesiástico del que 'Ramera' se abstiene, ya sea por la magia bucólica distorsionada de la visión de Rosalía o por la retahíla de lenguaje obsceno que utiliza Marta Candás en tono punk y por el que se desvive 'Satánica y De Carabanchel', con una entrada muy de C. Tangana para seguir encerrando la ironía de la muerte, enterrando con su sello feminista el daño sentido en vida, quedándolas 'Veneno' de sobra, algo que anuncian a bombo y platillo en el más acá o en el más allá, en cualquier caso, objeto de celebración sin redención posible, donde no van a dudar en bailar sobre tu tumba como si de los Fresones Rebeldes se trataran, o yéndose por bulerías con una 'Copla' bien enganchá de puro glam y divertimento histriónico.
📷 Joni Galmán
