Cuando uno cree que ha escuchado de todo, van y aparecen Dog Race con 'Terror' para atribuirse una compresión de synth-dream-pop vacío de sueños que antes eran pesadillas a las que han decidido enfrentarse, un mal endémico que resalta la voz de Katie Healy, quien junto a al guitarrista James Kelly, el otro teclista aparte de la cantante, Andy Marriot, más Jed Finkelstein a la batería, hace resoplar una fuerza guitarrera que no deja de iluminar el camino que normalmente las cuerdas de DIIV tienden a apagar, saliendo a relucir esa parte más inocente suya de la infancia en la que el pánico nocturno va a desistir de atormentarles, alcanzando a su vez una paz interior adulta vestida con sus mejores galas para que el sufrimiento sea un nuevo amanecer que vislumbre por el rabillo del ojo.
📷 Alex Reading