El cantante y guitarrista de TIGERCUB, Jamie Hall, tiene su propio proyecto en solitario al que ha denominado Nancy, debutando en largo con "English Leather", via Blame Recordings, marcándose un Artic Monkeys en toda regla por aquello de hacer desaparecer sus raíces de un plumazo, rodeándose el tema que da nombre al álbum de la espacialidad más digan de Justice y de un rock de gentleman, en el que la chulería lo copa todo, además de una oscuridad proyectada por unos riffs a bajas frecuencias y unos vocales filtrados por el inframundo, delicia que incluso tiene tiempo para mostrarse más modesta que heavy, decantándose por la primera 'Can't Get Rid Of You', obra de caridad navideña que mira a los ojos de su corazón más pop, empezando una carrera de fondo amorosa por recuperar a su particular 'Would You Be My Judy?', ya que 'Ruby' es más un dream-pop inalcanzable por las circunstancias, las de 'Moonlight' para ser más precisos.
El viaje a la deriva sigue su levantamiento con 'Driftwood', siendo los cuartetos de los años 50 quienes tiran de él, añadiendo el punto de las cuerdas de este siglo, ayuda que le vale madre a 'I Hate Rock And Roll', donde los sentimientos de su banda vuelven a escena, garagera y fuzzeramente, con un sonido lo-fi que desestabiliza por completo el ritmo que estaba tomando el álbum, soplo de aire fresco para saber que el artista todavía sigue ahí, vías de extinción para 'Black Coral Bells', donde las explosiones vocales e instrumentales desaparecen para ponerlo en una sombra solo iluminada por el papel incandescente de su cigarro, delicia que se adhiere a los ademanes de una experimentación armónico-cordal de superposiciones contrapuestas que acaban chasqueando los dedos como apreciación infinita del arte depositado en ellos.