Al final los rumores eran ciertos y el álbum debut de
Choncy,
"Community Chest", se ha publicado a las órdenes de
Feel It Records, celebrándolo por todo lo alto
'Dedication', al tiempo que, garageramente, saca a cualquiera de ese letargo que ya duraba un mes desde la última vez que tuvimos a los de Ohio presentes, exacerbando el fuzz las guitarras de
Liam y
Simon, con
Nathan al bajo y
Joe Carpenter, última adquisición para la causa, a la batería, entrando
'Swatted' en un terreno comandado por el bucle de cuerdas electrificado en el que los problemas se acrecentan, desafiando las leyes la reverberación punk vocal que muestra
Liam al micrófono, ahogándose en el vómito anestésico de
'Table For Two', carrera de salvación por entre el grunge de los 90's, golpe de efecto para distinguir a quienes están, otorgándoles el poder del mosh por entre la distorsión y la actitud setentera, relajando la testosterona una
'That Guy' a la que definitivamente no quieren parecerse, en absoluto.
El resentimiento juvenil y su época más oscura tienen lugar con este interludio de hardcore punk llamado 'Beehive', saltando por los aires su impulsividad y las ganas de ser tratados con el respecto que merecen, camino que toman con el 'Chadmobile', su segunda parte y con la que el lo-fi asalta la banca, determinación sin escapatoria en un final que les va perteneciendo más a ellos que a 'Running', explotando el post-punk atrapado en una marejada de ruido, la cual dictamina que el mundo real y el upside down pueden convivir cual Venom en el cuerpo del Joker, unos 'Company Man' en toda regla a los que aferrarse musicalmente si de chirridos crónicos hablamos, momento perfecto para hacer papilla unos pedales que no evitan la confrontación con el egg-punk y su predicación del noise mientras llaman a sus discípulos a levantarse, cual Joe Talbot (IDLES).
