Monument - Abyss

El quinteto de Suiza Monument, enjaula sus pensamientos y su buen hacer en su álbum debut, "Abyss", via Hummus Records, entonando 'Ocean' cantos de sirena cuasi litúrgicos, con un deje Damon Albarn que va pereciendo en paralelo a la lírica, dominando la depresión por encima de la razón, alzándose esta última en sus compases finales al son de unas cuerdas que buscan la distorsión como método de huída a lo conocido aka tema que da nombre al álbum, cuyos ramalazos psicóticos se mimetizan con las ganas de libertda que demuestran, contando una historia que de principio a fin tiene que ver con el sentimentalismo amoroso, retorciéndose de dolor 'On My List' ante los escarceos post-punk, electrificados e impopulares, que elevan el realismo diplomático invertebrado a aras de una guitarra española que navega las marejadas prácticamente en acústico, momento zen para abrirse de nuevo en canal con 'Prism', volviendo el terror lúgubre y casi irónico, que más impresiona al respetable, dejando que el rock sea el protagonista y las salidas de tono instrumentales las antagonistas, tensión que aumenta hasta hacerse más mental que física, experimentalidad que arranca el motor de su puesta a punto más orquestal.

'Humankind' se aclara la voz y escupe el noise alistado en una marina subyacente de provocaciones, facturando una posesión que celebra el estado de sumisión que elaboran a contracorriente, dirigiéndose a los bajos fondos de la percepción auditiva y así impactar más humanamente al realizar una llamada de unión para resurgir de sus cenizas al juntar nuestros 'Bodies' en amor y compañía, azotando el sistema garagera e incluso metaleramente, parando y arrancando la maquinaria a su antojo mientras emulan un conato del despliegue hardcore de Show Me The Body, sirviéndose en bandeja el 'Interlude' que da paso a su obra final, 'What If I Ain't Scared?', acatando los temblores propios del arrepentimiento más cruel, el cual está dictado al pie de la letra por el (des)amor con letras mayúsculas.

📷 Daniel Roelli