El EP debut de Wishy para Winspear, "Paradise", retrata perfectectamente al quinteto de Indianápolis y la corriente de shoegaze vivida este año, mostrándose Nina Pitchkites (voz), Kevin Krauter (guitarras, bajo, voz), Steve Mariano (guitarra), Paul Cherewick (teclados) y Ben Lumsdaine (batería, percusión), condescendientes con el estilo en el tema que da nombre al disco, donde, tras predominar el pop, el primero se hace con el control absoluto, llevando la confusión y la distorsión a un tema que parecía que no iba a dejar de lado la navidad, la cual desaparece de golpe y porrazo en 'Donut', exhibiendo el verdadero afán alternativo del conjunto, corriendo el rock a su alrededor para aumentar la carga de cada uno de sus golpes y llevarse al público a la pista de baile, seduciendo con sus subidas y bajadas a un grunge canibalístico que se hace con el control total, padeciendo una orden de alejamiento en 'Spinning', por aquello de aclamar su amor por la estética synth-pop ochentera, lo que supone una pausa en el camino con la que 'Blank Time' conjuga al entregarse a una caja de ritmos colonizada por las boy bands, dejando el honor en manos (y pies) de 'Too True', combinación de sus primeros pasos en apariencia y forma, pero jugando aquí la carta del dream-pop depresivo de un (des)amor al que no le cae la condicional en lo que a segundas partes se refiere.
📷 Rian Archer