Lo de Burial es un fetiche que XL Recordings aumenta con cada publicación suya, incrementando la apuesta el londinense con el 12" contenedor de los singles 'Dreamfear' y 'Boy Sent From Above', donde las características voces filtradas nos llevan a un dubstep de club que bien podría suponer la banda sonora de Blade, hasta que ese alto en el camino que reza que este amor puede ser una broma nos podría sacar del camino recorrido, nada más lejos de la realidad, ya que incluso ahí, el sentimiento de pertenencia al ocio nocturno es, si cabe, más fuerte, ornamentación que modifica la lírica a su antojo para que la confusión, así como buscarle los cientos de sentidos que pueda tener en conjunta consonancia con todas las frases, sea el juego que acontece, yéndose todo de madre y a favor de los 90's en lo que se podría decir que es una segunda parte del tema, más imperiosa y práctica para con la cara B del disco, una vuelta a sus filtros vocales originarios aunque manteniéndose en esta década, con sus grafittis, sus revueltas de MCs, sus ritmos grungeados de altas frecuencias a favor de su paz mental, bajando sintéticamente también a unos 80's en los que se pone más conmovedor, rescatando recuerdos pasados que en su etapa final, se entremezcla con todo lo anterior para crear una catarsis sonora embrutecida, que decide volver al club, ahora con el techno como telón de fondo.