Hay despertares cósmicos y luego está el álbum debut de Thee Alcoholics para Rocket Recordings, "Feedback", donde 'What's The Crack (What's The Story?)' se funde con el infierno del doom, desarollando una correduría cordal con la que quitan el sentido oscurantista de los vocales, demenciales para con el devenir del LP, alimentando este hecho 'Baby I'm Your Man', la cual distribuye su crudeza entre sus cinco pilares, Rhys Llewellyn (voz, guitarra), Paul Tucker (guitarra), Jess Beechey (sinte), Tony Mountford (sinte) y Chris Summers (batería), azotando esta barbarie con unas agregaciones del demonio venidas a más por la botonera sobre las que se cimienta, y aunque 'It's So Easy' ser un 'Sweetheart', sus miembros evolucionan su sonido a través de una desesperación grunge que pone su cometido a prueba con un toque de psicodelia sci-fi.
'Pity Me' sigue la estela de su antecesora, contando con la ayuda extra de unos vocales que se mimetizan con el entorno, evocando la fuerza de un post-rock embaucador y cimentado en sus peores pensamientos, alfombra roja para el tema que da nombre al álbum, redentora a alta velocidad de un volcán de noise en plena erupción de lava, errante entre una industrialidad y fuzz, vivientes ambos de una aventura abocada a convertirse su modus operandi, de ahí la cobertura ofrecida por 'You're The Zero', cuyo regusto amargo es el principal sospechoso para la convención de pirotecnia que exhibe 'SE23', lujuria sonora abrasadora que, en vena, puede definirse a si misma en un estado entre 'Dumb & Happy'.