El punk es el modo de vida de OSBO, quinteto de Sydney que publica su EP debut homónimo a través de Blow Blood Records, un recorrido de algo más de diez minutos, en los que 'Say It To My Face' busca esa confrontación primaria que da el hardcore, viciándose los cordales para enturbiarlo todo aún más, llegando los riffs de Woodstock del 69 como un atrezo en el que deciden tomarse un respiro, ya que luego entonan un mea culpa por ello en el que la rabia se concentra en 'FC', jugando un partido adulterado por la cerveza que se derrama durante el pogo que generan intencionadamente, bajando al barro acompañados de las cuerdas, no vaya a ser que se vuelva a dar un paso atrás, lo cual sería algo que les hiciera vérselas con la 'Security' de cualquier lugar que se preste a ello, lo que supone desquiciarse aún más en su propuesta y dominar el espacio sonoro como perros de presa sedientos de sangre, 'Time' para que la oscuridad realice su danza benévola y haga entrar en trance hasta el más pintado, abriendo un agujero negro para que el mismísimo diablo se presente en persona, exponiéndole los australianos sus respetos con un ruido ensordecedor acompañado de distorsión y golpes de realidad furtiva embebidos en sus baquetas, negando la mayor cuando la barbarie asoma la patita por la puerta, abriéndose de par en par cuando es 'Pleb Puppet' quien maneja los hilos.