El desembarco musical en formato larga duración de Low Rent Housing, "Three Pieces Of Chewing-Gum For Anarchy", via Stolen Body Records y Reverse Tapes, hace tambalear los cimientos del rock, ya que lo suyo se aleja de la corriente estándar para inmiscuirse en los terrenos industriales de 'Fake Apples', pareciendo que sus orígenes sean irlandeses en vez de franceses, y es que Leo Howard (voz, guitarra, bajo, sinte, caja de ritmos), Germain Guilbault (guitarra) y Felix Favriou (batería), no se andan con chiquilladas en un álbum que puede suponer, perfectamente, la banda sonora de una película de terror en la que el final es cosa de villanos, cayendo todo su aplomo en formato post-stoner, nublando el norte de 'What A Pop Song Needs To Get Nobody To Listen To It' al formalizar su propuesta en un entorno amish, el cual sale desfavorecido al entrar en la propiedad fuzzero festiva de 'New McCarthyism', cuya amenaza cordal se transmite a las teclas y a las baquetas, dejando sin infectar a unos vocales que todavía viven en los albores de su antecesora, de ahí que 'Inner Ape' retuerza con fuerza la instrumentación, entrando en juego un post-rock que, más que rogar, saca el mazo para poner la puntilla a esa suavidad tan acólita.
Los resultados destacan por sí solos en 'Parallel Funk', un altar donde el horror es vivido en primera persona, formalizando unas distorsiones que rezan mentalmente para sus adentros, ya que el exterior es una imploración para que 'Supergreen' se apiade de ellos, acto de fe que dirige su bonanza hacia una enarbolación sintética melancólica, la cual no pierde ese destello interior de responsabilidad para con las conjeturas líricas y el shoegaze que desprenden, alcanzando una excitación lúdica que atrapa a su homóloga 'Petit Atlas Mondial De Poche (Supergreen Part 2)', continuación superlativa de un universo onírico que juega con texturas sonoras utópicas vividas ya en el pasado, interludio monotema que no baja los plomos de la canción que da título al álbum, sino que más bien los enciende para una traca final comandada por una lava criminal, en la que reina un noise alarmista cocinado a fuego lento por aquello de atentar con las expresiones psicológicas de sus oyentes.