Lip Critic - Hex Dealer

El cuarteto de Nueva York Lip Critic debuta con el álbum "Hex Dealer", via Partisan Records, una concesión de punk y electrónica elevada a los anales del breakbeat en 'It's The Magic', encontrando también estallidos del Bronx, de Show Me The Body y de NOISY, cuando se muestran más exaltados de lo normal, traduciéndose en una climatización de las extremidades al pogo originado, el cual se extiende al headbanging de manual, ninguno oponiendo resistencia a que 'Love Will Redeem You' se muestre incluso más demente si cabe, dándole aquí más importancia a los vocales, aunque a la hora de la verdad, el ritmo anestesiado es el que saca la cabeza al frente, algo que también alcanza los cimientos de 'The Heart', impune ante la percusión y el sinte que comanda su columna vertebral, siguiendo implacados en esta festividad sin fin, de ahí que el horizonte que se ponen por montera sea el sci-fi universal, o en el caso de 'Bork Pelly', el drum'n'bass de tintes cardiónicos y drónicos, como si el feat. fuera con Die Antwoord.

Por si no habían tirado suficiente beef, 'Spirit Bomber' desempolva el sentido noventero en toda su extensión, además de dotarlo de momentos quasi 8-bits, siendo la nostalgia el punto benigno de una historia destinada a 'Death Lurking', aracnofobia inexpresiva por aquello de mantener la calma, aunque tirando de filtrado vocal para quitársela de encima y así volver a un estado natural en el que la provocación y la ira comandan su mundo, tomando la oscuridad como referencia en ese activo llamado 'Milky Max', en el que, sin despejarse el cielo, su influencia paranoica se encuentra inalterada, no sacándoles de ese estado ningún 'Sermon', pese a que este les hace poner el puño en alto y proclamar a los cuatro vientos aquello de 'I'm Alive', al igual que 'My Wife And The Goblin', este último el culpable de todas las alucinaciones vertidas, con y sin sobrecargas sonoras, una forma de elevarse a los cielos de 'In The Wawa (Convinced I Am God)', cuyo pronóstico reservado de un irrintzi endiablado purificado es ese 'Toxin Dodger' que nadie se esperaba, pero que, una vez está presente, ya no puedes vivir sin él.


📷 Justin Villar