El quinteto de Brooklyn Punchlove, debuta en largo con "Channels", via Kanine Records, una carrera por mantener el shoegaze en lo más alto, el cual en 'Breeze', mantiene su apego por el dream-pop y la rotura rítmica de las cuerdas en combinación con una electrificación condescendiente, la cual es el mantra que les acompaña a lo largo y ancho del disco, y que en 'Screwdriver' sale a la luz el factor DIIV, clave en esas connotaciones reviradas de origen psicodélico, aplastantes cuando el cuerpo se lo pide y puestas en relieve cuando 'Pigeon' toma el mando, entrando acobardadamente en un jardín de espinas, que difícilmente aplaca su desazón instrumental, la cual, a la par que 'Dead Lands', va hacia una deriva de lamentos y fustigaciones propias, siendo 'Apartment' ese soplo de aire decentemente acomplejado por un rock artístico, el cual se desentiende de dicha etiqueta al verse las manos llenas de una sangre venida del sufrimiento vertido al micrófono, poniendo la mira en una explosividad de fuzz tal, que 'Birdsong' acapara las miradas por su incipiente suavidad, aunque finalmente acaba en el mismo estado alternativo de su antecesora, una especie de punto y aparte que 'Guilt' se toma en serio, mostrándose tajante en la forma áspera de visualizar sus melodías, forma hiriente de dirigirse a 'Elapse', perfecto para el recibimiento de barco hundido que presentan, de ahí que su presentación sea más noventera que la del resto, poniendo el grito en el grunge para que 'Corridor' haga el cierre con una locura imberbe que solo se escandaliza sesenteramente al final de su recorrido, al manifestarse esas alucinaciones que antes no habían tenido su cuota de popularidad.
📷 Avery Davis