El primer día y a pesar de mis intentos por llegar antes, tuvo que comenzar con los holandeses Daryll-Ann, cuyo rock hizo subir la temperatura de un escenario principal que previamente ya había sido calentado por To Kill A King. El grupo activo desde 1992, demostró que todavía le quedan pilas suficientes como para meterse en el bolsillo a un público de diversa edad y proveniente de zonas geográficas diferentes.
Ya que Broken Twin tocaban un poquito más tarde, pude llegar a ver a Majke Voss Romme, la cantautora de Dinamarca que acababa de debutar en largo con "May". Su voz melodiosa, los arreglos clásicos y un público apto para este tipo de eventos, hizo que el momento de ver a su compratiota MØ me pillara con una paz interior que quería que se cargara de un plumazo.
Pero estas cosas pasan, y la no llegada de Karen Marie Ørsted fue suplida en cierto modo por Birth Of Joy, segunda banda del día de nacionalidad holandesa. Su rock no estuvo mal, pero no era lo que yo esperaba, así que tocaba ver a Midlake. Y bueno, quizás fuera la hora, el sol, que era Viernes, o yo que sé, pero la verdad es que ni siquiera 'Antiphon' hizo que mis pies se movieran.
Moddi era una de las NBTW de esas que a uno le apetecen disfrutar, y no sea por ese folk que no me atrae muchas veces, pero que cuando lo hace, como en este caso, me atrapa y no me suelta. Eso y que Pål, que así se llama es un activista empedernido, que ha llegado a cancelar conciertos incluso, un mini Morrisey que lleva sus historias a las letras de sus canciones.
Breton fue una propuesta muy acertada ya que su pop y su electro comercialillo, venían de perlas para ir entrando en la vereda de James Blake. 'Limit To Your Love', 'Retrograde' y 'Overgrown' hicieron emocionarse al público allí presente. Manteniendo su distancia con el escenario, tocó sus canciones sin perder la concentración dentro del marco en el que el festival está embebido, donde el lago y los últimos rayos de sol jugaron a su favor de sobremanera.
Ver a Interpol era un must para saber en qué momento de forma estaban, cosa que no pude comprobar del todo, ya que el público estuvo entregado a ellos desde el momento cero, lo que hizo más fácil que tanto las canciones de "El Pintor" como sus éxitos de siempre como 'The Heinrich Maneuver', 'Lights', o 'Obstacle 1' fueran coreados por un público que se mostraba deseoso de ellos.
Segunda propuesta electrónica con Caribou y todo el mundo enchufado, así que 'Odessa' desató la locura en donde sonaron algunos temas de su próximo largo a editar en Octubre, "Our Love", como 'Can't Without You' y 'All I Ever Need'.
Tras haber visto a Samaris un par de meses antes en Colonia, me decidí por empezar el día tomando un desayuno que incluía a PINS, Honeyblood y Radkey. "Girl Like Us" de PINS había resonado meses antes en mis oídos en un tono más cerrado en Liverpool. Y la verdad, da igual en que terreno se muevan estas cuatro chicas, ya que siempre dan una lección magistral de actitud punk en el escenario sobre una cimentación que se pierde entre el rock, el garage y el noise guitarrero, no hay más que mirar a 'Say To Me' o 'Get With Me'. El rock y garage del dueto femenino tiene tintes de Deap Vally, pero manteniendo en todo momento la compostura y dando siempre a sus vocales un toque grunge. Sonaron los temas de su álbum debut homónimo, como '(I'd Rather Be) Anywhere But Here' o 'Super Rat', y lo hicieron con la energía extra que estas les otorgaron en directo.
A Radkey les tenía unas ganas impresionantes. La música de los tres hermanos Radke conjuga el garage, el punk y el rock con ese toque americano que llevan en la sangre y la voz oscura que Dee posee, lo que les confine como una banda apetecible a priori e imperdible a poteriori. Brutalidad de directo que saben conjugar con el público y eso a pesar de que todavía están en edad escolar.
El pequeño retraso de Mogwai me permitió poder hacerle las fotos de rigor, lo que supuso escuchar únicamente las tres primeras canciones de su repertorio, (aunque los ecos de 'Remurdered' llegaron hasta las otras áereas),ya que tocaba ver a otro de considerados MUST dentro de la nueva escena, Girl Band. El hardore encubierto de 'Lawman' retumbó a lo largo y ancho de su repertorio, como 'De Boom Boom' o 'I Love You', las cuales se convertieron en el mayor reclamo de la banda a falta de la publicación de su álbum debut, del que ni ellos mismos saben cuando presentarán.
Es bonito ver como surge una amistad con uno de los componentes de uno de tus grupos favoritos, y más en mi caso si esa persona ejerce de batería. Con ello me refiero a Adam, batería de TRAAMS, los cuales hicieron que me enamorara de su música con "Grin", su álbum debut. Uno de sus mayores éxitos es 'Flowers' y pude comprobar que da igual que uno esté en Tillburg, Utrecht o Liverpool, la cara de felicidad de la gente al sonar los primeros acordes siempre la misma. La atmósfera del festival hizo que brillaran con luz propia y que después nos tomáramos una cervecita juntos, mientras contemplábamos el atardecer de unos Babyshambles que fueron lo más concurrido del festival, y es que pese a que no son The Libertines la gente siempre tiene ganas de ver a Pete Doherty, quizás por el hecho de que uno no sabe cuando la droga no se lo permitirá. "Sequel To The Prequel" era lo nuevo que la formación nos ofrecía, pero donde no falaron temas clásicos como 'Fuck Forever'. Me sigue gustando más su lado Mr. Hyde que el papel de Dr. Jeckyll que aquí ejecuta a la perfección. Y para oscuros The Wytches, con su cantante escondiéndose detrás de su melena para cantar todas y cada una de las joyas que se encuentran tras su álbum debut "Annabel Dream Reader". 'Burn Out The Bruise' y 'Gravedweller' entonan el mea culpa a la hora de poner su garage y punk en el punto de mira de cualquier radar, destruyendo cualquiera de las perspectivas puestos en ellos si atenemos a los vocales decadentes que invitan en más de una ocasión a cortarse las venas.
The War On Drugs no me convencen ni en directo ni con auriculares a la luz de la luna, así que puse la directa y me fui directo a bailar con Chvrches, cuya comercialidad no es favorable a mis gustos, pero siempre hay que dar la opción de la duda, y nada mejor que el directo para ello. Y a excepción de 'The Mother We Share' y 'Recover', el concierto me pareció una burbuja de electro pop en donde prácticamente no dejaban de sonar los mismos acordes una y otra vez. El que sí que me sorprendió en el escenario por su forma de manejar el directo y llevar a las masas al punto que tanto ellas como el artista quieren fue Franz Ferdinand. Es verdad que a pesar de haber pasado 10 años, 'Take Me Out' sigue siendo su tema referencia junto a 'Jacqueline'. 'No You Girls' y 'Do You Want To' mantuvieron la fiesta en la que se convirtió el concierto cuyo fin lo puso Pional con su live de música electrónica en donde demostró que el genio que lleva dentro.
El Domingo empezó con unos Fucked Up que no notaron ni el día ni la hora que era, tanto personalmente como en el público que allí se congregó. Sus discos son brutales, pero su directo es más demoledor si cabe. El hardcore vocal se multiplica por mil en todas y cada una de las canciones, llenando de venas la cara de Josh por el esfuerzo realizado. En estado máximo de excitación se ubicó entre las filas más lejanas para que la gente participara con él del concierto. Tras ellos y disfrutando de una buena comida vegetariana Cheatahs hicieron de las suyas con su rock de estilismo punk de 'Get Tight' o ese toque grunge de 'Geographic' y que el público incluso se atrevió a corear a su manera.
El dilema entre The Horrors y Deap Vally tuvo tregua gracias al pequeño retraso que sufrió el segundo, así que a ver que Faris y los suyos por vez primera y a pesar de que soy fan de "Skying", las canciones de "Luminous" sonaron más llenas de vida que en el disco, poniendo como ejemplo 'First Day Of Spring'. De ahí a ver al dúo femenino californiano que más guerra está dando. Lo de Julie, a la batería, es de otro mundo, ya que ni corta ni perezosa se dedicó a tocar descalza mientras sus pies iban al ritmo de 'Gonna Make My Own Money' o 'End Of The World', por no decir que todas las canciones que tocaron, procedentes de su álbum "Sistrionix" cobraron vida en directo con la voz de Lindsey y la energía de ambas.
El dilema entre The Horrors y Deap Vally tuvo tregua gracias al pequeño retraso que sufrió el segundo, así que a ver que Faris y los suyos por vez primera y a pesar de que soy fan de "Skying", las canciones de "Luminous" sonaron más llenas de vida que en el disco, poniendo como ejemplo 'First Day Of Spring'. De ahí a ver al dúo femenino californiano que más guerra está dando. Lo de Julie, a la batería, es de otro mundo, ya que ni corta ni perezosa se dedicó a tocar descalza mientras sus pies iban al ritmo de 'Gonna Make My Own Money' o 'End Of The World', por no decir que todas las canciones que tocaron, procedentes de su álbum "Sistrionix" cobraron vida en directo con la voz de Lindsey y la energía de ambas.
Pausa entre comillas, ya que la emoción que despide la música de Angus & Julia Stone hace que uno vibre incluso más que con la intensidad del punk que The Fat White Family desprenden con su directo. ya que las canciones de "Champagne Holocaust" en casa parecen no decir nada en comparación de lo que lo hacen en directo.
De ahí al casi relajamiento compositivo de Elbow, con esa voz carrasposa por momentos que tanto le vale para cantar casi acapella como empezó demostrando en los entrantes de su concierto, como cuando su banda se pone tensa tras la calma que el artista respira como en 'Grounds For Divorce'. De ahí al folk de 'Lippy Kids' y corriendo para ver a Forest Swords y disfrutar de 'Thor's Stone', 'Miarches' y levitarme hasta el final del festival con 'The Weight Of Gold', de lo mejor que se ha hecho en la historia de la electrónica emocional.