Todo empezó entre Brighton y Newcastle, o mejor dicho, con un 'Suffer You' cargado de sonido 90's a rabiar, decadente y lleno de mugre, como le hubiera gustado a Kurt, pero con ese toque skateboard que por momento lo dota de vida.
Vida que 'Succubus' se lleva al lado oscuro, metalero por instrumentación y grunge en unos vocales en los que reman todos a una, para presentar su primer 7". Su evolución los lleva a sonar como si Royal Blood se hubiera apoderado de ellos por momentos, en donde contagiados por la nueva ola de bandas, 'I Wanna Be A Hippy' toma la velocidad de la guitarra de Benjamin Booker al tiempo que destacan las 'bondades' del colectivo.