El toque ensoñador aka tropical viene implícito debido a su procedencia, y que es especialmente evocador en 'Mary', en donde se valen hasta de guitarra española y palmas para traernos el verano y la complicidad del amor allí dejado.
Pero eso ya pasó, y a que volver a la cruda realidad que 'Grinding Stone' nos brinda, implacable hasta que la voz de nuestra fémina entra en escena, endulzando el rollo Royal Blood que hasta entonces habían tomado.
Después de la tempestad dicen que siempre vuelve la calma, dicho que en 'Ghost Life' tiene tendencia a resistirse, mutando hasta varias veces en un rock and roll que deja vía libre a Aidan, mostrándose como el crooner que es en 'Shadows', eso si, con un soul de trompetas que se hace eco de la radiación anterior, desmadrándose todo hasta llegar a donde habíamos empezado.
