Rock, garage, distorsión, esquizofrenia y algo de grunge, se cogen de la mano en 'The Sleeper Awakes', su primer cuasi single grabado en una sesión en la Malthouse, en su Bristol natal, donde el trío formado por Al Studer, Jason Strickland y Sam Rowswell, se desmelena por fases, mostrándose pulcros ante los micrófonos que forman parte de la grabación, con los vocales rockeando por los 70's, descarriando como si de lo mismísimos The Parrots teniendo un orgasmo se trataran, lo que hace crear un noise apático que no da tregua en su crecida demoníaca ante los malos augurios, dejando paso a su primer tema oficial, 'Temple Kiss', apareciendo en conjunto en lo que supondrá su primer 7", en la calle este mismo viernes a través de Greenway Records, y para finales de año, su álbum debut en Stolen Body Records, cuyo cambio de sello se explica porque los dos primeros miembros antes nombrados forman parte de The Bad Joke That Ended Well y Factotum, respectivamente, los cuales pertenecen al roste de la misma, por lo que esto estaba cantado de antemano.
Aquí la banda saca su parte más heavy y sucia, las cuales combinan con una psicodelia que mama del rock más rocoso y progresivo, evolucionando hacia un pogo sin comentarios, transformándose en una pesadilla por el alto grado de monstruosidad que se desprende cuando los vocales ensordecedores hacen acto de presencia, viniendo a sentar las bases de lo que será el ácido nada gástrico que va a recorrer por cada centímetro de cable, desde la pedalería hasta los amplis, sembrando el pánico a cada paso que den.