Piss Factory - Piss Factory EP

El primer EP de Piss Factory, "377", fue un cañonazo en toda la sien gracias a la experimentalidad rockera cuasi garagera de sus temas, poniendo sobre la mesa a ShitKid gracias a los vocales lo-fi de Scout, los cuales desaparecen en su EP homónimo para dejar paso a su voz de estudio, alejándose instrumentalmente de lo vivido anteriormente para hacerlo del garage y el noise en segundo plano, y escuchar así las plegarias del trío australiano, presentando 'The Day After The Night Before' los credenciales necesarios para poner en el ojo del huracán a unos HONEY que con sus cuerdas solo llegan aquí al punto de resquebrajar edificios, así que nada de demoliciones propias S.A., pintando un cuadro abstracto de Dalí al tiempo que la vida misma (por qué no española) se va paseando por la lírica, mientras 'I Like U Too Much' lanza una oda a los Fresones Rebeldes para que agiten la escena como lo hicieron a finales de los 90, poniendo ellos un picante que se basa en el estrangulamiento por parte de unas cuerdas, las de la propia Scout y Thomas, que lanzan una opa fuzz de electricidad basísitca que no despista a la batería, ni aquí ni en 'Kid Convalescent', la cual utiliza las mismas armas que su antecesora, contando que el bajo se refuerza a bajas frecuencias para desestabilizar el speech de la cantante.

'A Bex + A Lie Down' se va de rodeo por Estados Unidos, pero viendo los potros o reses vacunas salvajes desde la barrera, pisando a caballo la arena firmemente, gracias a una Bianca que ondea sus baquetas por encima del cielo soleado, para caer con una fuerza inusitada junto con el bombo mientras va observando como el ambiente se va cargando de testosterona a medida que los riffs se suceden, dando un paso hacia delante y dos para atrás para no dejar de sentir ese vago viento en la cara que se cuela en los espacios instrumentales, metiéndose 'We'll Have Our Manic Pixie Dream Girls Quiet Pis' en la acción, sintiendo la adrenalina de ponerse a lomos de un bicho de unas cuentas veces su peso, desarrollando un punk al que le da tiempo de acordarse de consignas como Peace & Love antes de que se abre la barrera.


Foto de Kalindy Williams Photography