En Dinamarca hay un trío lleno de debilidades hechas agresiones en su versión menos esotérica de garage y punk, y es que mientras que que en febrero mostraban sus heridas de guerra repartidas en sus tres primeros temas de estudio, encerrados en un 7" homónimo a la banda, ahora ellos son los que hacen la guerra por su cuenta en su EP debut, "Slightly Hostile / Real Friendly", empezando Foley (vocales y guitarra), Jeppe (vocales y bajo) y Emil (batería), por poner los cimientos a través de 'Planned Obsolescence', situando en primera línea esos vocales made in Max Levy (King Of Cats, Garden Centre) que se enmarañan en una nube de ruido que separa la hostilidad de la amistad, al igual que la barra curva del título del mini-álbum, rebajando la presión la segunda línea vocal, mentando el poder de TIGERCUB en ese instante, pero como esto trata de agradarse a uno mismo, el viento ruidoso se vuelve a propagar sin ánimo de amainar.
En 'T.V. Freak', su punk queda devastado al lado del de bandas como IDLES, donde la desesperación es una muestra de poder reparador, aunque su fuerza inicial queda deshabilitada tras cambiar el tema de rumbo en una abrir y cerrar de ojos, metiéndose en una vorágine mental de riffs cautivadores que vuelan por donde han venido, mientras no dejan de repetir el título en bucle, volviendo a desaparecer para continuar donde lo habían dejado, seducidos por las cuerdas que no hacen sino relajar las constantes vitales de su ser, mostrando el mismo respeto que anteriormente, o sea nulo, rasgo educativo que pone de manifiesto sus malas formas en 'M. Death', esas basadas en un grunge de borrachos que secundan al tema al añadir fuzz como oda al descalabro analógico, y así hacer besar la lona a su contrincante, su otro yo.
La sensación de vida inerte adormece a 'Slightly Hostile', la cual se ve con el agua casi al cuello al tiempo que cierra filas en torno al desasosiego vocal de Kurt Cobain, mientras éste se evade en un mundo de dolor interno que no ve la luz por mucho que las cuerdas punteen algo para sacarlo de su estado, mostrando la realidad 'Floating Awkwardly', donde el vapuleamiento cerebral y la controversia inhumana los desbordan, de ahí que se considere como normal el estallamiento irracional a lo Show Me The Body, mostrándose lo más canallas posibles, sin ver más allá de su propio yo, y buscando el confrontamiento físico como perros de presa a los que no les hace falta olfatear el terreno para saber que allí donde están va a ver sangre.
Foto de Tommy Frost