Leisure World son un estallido de punk vocal que convive junto a garage, rock y fuzz, todos ellos bien avenidos desde su Fullerton (California) natal, poniendo su "Demo" todo el DIY en el asador, tostando incluso aquellos cerebros acostumbrados a compatriotas como NEON o VIAL, aunque aquí la comparación podría centrarse en los ramalazos a los que Ty Segall, en sus miles de variantes, nos tiene acostumbrados, dándose un homenaje psicotrópico en el que sus consignas elevan la rabia que sienten por dentro y que tiene pinta, de que ni siquiera se acercan al 50% de lo que se les mueve por dentro en los primeros temas, debiendo esperar a 'Something To Get Through The Struggle' para vivir la barbarie psicodélica de NOTS mezclada con Bad Breeding, paseándola por el resto de entradas del álbum, aumentando la experiencia 2D (vocal e instrumental) hasta no poder distinguir lo racional de la locura.
Para coronar el año, tres temas adornan su particular cassette pre-navideña, con la evolución temporal de 'Torch Song' sobre el deje microfonal-emocional que recae sobre Joe (Big Ups) y va variando hasta decantarse por la voz de Joe Talbot (IDLES), con 'Boys Club' centrándose en los de Bristol y su tema coronario 'Mother', estando a la defensiva constantemente para no caer en el sentimentalismo que el cantante hace a su madre, momento en el que la instrumentación destroza los tímpanos que se va encontrado a su derredor, provocando en primera instancia, que Andy, Erik, James y Colin, cambien su discurso anterior en 'Trifle', mostrándose por momentos más letales que de costumbre gracias a un hard rock fulminante, pero tan asociales no son, así que vuelven por donde han venido para acabar con una sonrisa, eso sí, torcida por la maldad que alberga en su interior.