bdrmm es un quinteto de Hull que abraza las melodías como DIIV o Beach Fossils, alcanzando la sublimidad de los primeros y el antisistema de los segundos, todo ello en dos obras cortas que de forma alternativa se han sacado de la manga y han apodado respectivamente, "Crike" y "Yucky", de la mano de su frontman y guitarrista Ryan Smith, su hermano Jordan Smith al bajo, con Joe Vickers comandando la otra guitarra,, Daniel Hull haciendo los coros aparte de encargarse del sinte, y Aaron Moreton, ensalzando y/o relajando los tempos a manos de sus baquetas, ya que no siempre se da el caso de que sea él quien las dome, como en 'Cabbage (hi)', donde el tropicalismo agita la palmera de la batería, que se conforma con visitar los 80's de una forma empedernidamente relajada, saliendo ese dream-pop cordal que solo va a provocar que se sumen más adeptos a su causa, los cuales pueden traerse unas cervecitas y unas olivas para acompañar con 'Everything', mientras sus integrantes se animan con una jam session organizada por cualquier marca de surf, desfilando con ella con el mismo estilo de Zachary Cole Smith en 'Middle Of The EP', sacando una sonrisa maliciosa por el título del tema, apagándose rápidamente en 'Sunshine Girl', maestra de ceremonias de atardecer al que Aaron ya le pide algo más de vitalidad y que ella no cede, de ahí que se toman un 'Day Off' popero para terminar de aclarar las ideas.
'Gcse Bitesize' empieza la reválida con un ritmo que parece atesorar hip-hop en sus entrantes, pero no, ya que el tema voltea por si solo con la entrada de unas cuerdas que tiran de la manta ensoñadora en modo lo-fi, a la que le sale una vena shoegazera futurista que se apoya en el bajo para retroalimentar un ego que empieza a subir con 'D.a.d' y a desfasar con 'Paft, dunk', y esos riffs a los que es imposible resistirse, cuya agudeza visual se percibe mejor en la oscuridad, estando a solas con ellos en una mano a mano sentimental de lágrima fácil, en donde se erigen campeones también a la hora de evocar recuerdos profundos, divisándose no muy allí a los americanos, a los que invitan a meterse de llenos en sí mismos con 'Aw (inter lube)', oda instrumental a un estilo de vida que, a través de un sanador de pacotilla, 'Happy' ve como la psicodelia se la lleva de calle por donde quiere y más, dejándose de existencialismos para buscar sus propias respuestas, tomándose 'Call (u!) Up' y 'Good Night' el tiempo necesario para encontrarlas.
Pd. 'Kare' viene para dar otro nuevo golpe sobre la mesa, haciendo valer este tiempo de reclutamiento voluntario en el estudio, acompañados por Alex Greaves (Forever Cult) en la producción, jugando con una lástima controlada, que mira directamente al sol para encontrar en la grandiosidad de un gospel dream-popero la esencia para darle otra vuelta de tuerca a su sonido, eso sí, sin perder un ápice de la esencia transversal que los ha traído hasta aquí.