Lemones son un trío que, desde Bruselas, enseñan al mundo como ser DIY en todas sus variantes, con Maarten Raskin y Paul Boudelau tocando una especie de guitarra y bajo llevadas al extremo por ellos mismos, acompañándoles Steven Bertels con una batería analógica de aspecto futurista a la que suma otra convencionalmente electrónica, definiendo un sonido para su EP debut "Parasites By The Trashboard Side", que dentro de lo experimental, ellos puntualizan como skronk, añadiendo noise y garage junto a unos vocales rudos, que hacen de 'Young Professionals' una reivindicación en toda regla de su disconformidad actual con la sociedad, con una arenga que ya quisiera para sí Show Me The Body, convirtiéndose en una pieza de arte minimalista que propone un sonido que juega con la estratégica posición los micrófonos para albergar las cuerdas en primera plana, sacándose el ritmo uga chaka uga uga uga del 'Hooked On A Feeling' de Blue Swede mientras derraman sangre por el escenario para recibir a 'Lightbulb', acción de sinceridad lírica para ellos mismos, aumentando la oscuridad de su propuesta y así hacer mella en lo atropellado de su fuzz y ese bombardeo onírico que remueve su conciencia de tal forma, que al final no necesitan de la luz para tomar su propio camino.
'Gutter Party' se cree Mayumana con el veneno de Beekeepers recorriendo sus mentes, todo ello en un estado militarista que provoca un movimiento corredizo de tierra venido a más por las bajas frecuencias de sus cuerdas, buscando con ello la violencia y el anarquismo, una celebración para ellos, a la que se une 'Collective Stupidity', rebajando la contienda de una forma afrogaragera para abrazar una locura de esas que aumenta el ritmo cardíaco y uno se halle al punto del colapso.