No se sabe si Chives Viria es el aka o nombre real del multi instrumentalista, compositor y productor afincado en Oakland (California), siendo de momento cierto que 'Grassy Lanes' es su single debut, el cual enmaraña un dream-pop de riffs secuenciados en tiempo y frecuencia, cuyos acordes son literalmente sacados de su guitarra española (las fotos de su perfil de Facebook lo demuestran) sintetizada, sacándose de la manga un sonido de habitación que juega con el lo-fi, la oscuridad perpetua y, un sonido que a veces parece que va a desembocar en un flamenco terrenal, aunque las múltiples capas se le abalanzan encima para que su rastro no se desvíe del camino, y cuando esto no funciona, agacha la cabeza y deja que la música se tome un respiro para volver con la reverberación y el delay a un nivel casi psicodélico, y así reinventar el tema una y otra vez, hasta alejarse entre lágrimas.
Actualización: la magia de Chives extiende sus tentáculos con 'Bed Plum', la cual se alía con la banda sonora de Stranger Things en tono pianístico, atrayendo con ello a una comunidad alienígena que muestra su fascinación a través de microsonidos que en un momento dado, y como sintiendo un miedo irreparable, se vuelven fríos y oscuros, alimentando así la perpetuidad negra de 'Fragment Peach', envolvente de unos sueños vocales a lo Bruises, que viajan sin rumbo entre notas marcadas por algún que otro receso de fulgor, en donde la tenacidad de la batería logra cambiar las tornas y quitar las telarañas de una vida que no se puede quedar anclada en el pasado.
Actualización: la magia de Chives extiende sus tentáculos con 'Bed Plum', la cual se alía con la banda sonora de Stranger Things en tono pianístico, atrayendo con ello a una comunidad alienígena que muestra su fascinación a través de microsonidos que en un momento dado, y como sintiendo un miedo irreparable, se vuelven fríos y oscuros, alimentando así la perpetuidad negra de 'Fragment Peach', envolvente de unos sueños vocales a lo Bruises, que viajan sin rumbo entre notas marcadas por algún que otro receso de fulgor, en donde la tenacidad de la batería logra cambiar las tornas y quitar las telarañas de una vida que no se puede quedar anclada en el pasado.