Knickers son un trío descabellado, musicalmente hablando, ya que a la chita callando, cuelan su garage, fuzz y punk endiablado por todos los canales del estudio, creando los ginebrinos un caos que no se sabe muy bien por dónde va a venir, pero que irremediablamente sucede sin opción a negarse, como así demuestra su EP debut, "IWGHBIDKWT", con 'No Fun' anteponiendo la instrumentación a los vocales lo-fieados, los cuales permanecen con la lengua fuera para reivindicarse en el poco rato que tienen, ayudando aquí los coros a que el llamamiento hacia la estridencia sea más notable, llegando 'Pressure' con los tanques de gases alucinógenos por delante, para ponerles la alfombra roja tanto a Death Grips como a Show Me The Body, haciendo ambos correr la sangre con el grifo abierto a base de golpes baterísticos de industrialidad sobre la parte más irracional del ser humano, desestabilizando 'Under Control' la balanza a su favor, ya que el tema hace de sus elegidos lo que quiere, ya no solo por los mensajes subliminales, sino por la sonoridad cautivadora a lo largo y ancho del rango frecuencial sobreestimado así como la reverberación llevada al máximo, estrategias militares sacadas de las mentes más atroces.
'Bored In The Supermarket' es la primera degustación de lo que prometen será su nuevo álbum, sin más especificaciones al respecto, donde la oscuridad aumenta junto a un rollo underground de garage y post-punk, que se retroalimenta de Kagoule, intercambiando golpes vocalmente entre ambos sexos, con él elevando a los dioses a Sleaford Mods, mientras la aventura de comprar cada día va decayendo a medida que se suceden las peregrinaciones una y otra vez al mismo lugar de los hechos, sin sentimentalismo ninguno que valga para remontarlo.