The Phlegms, formado por Avery Lee al micrófono, Ethan Nash a la guitarra, Peter Grant McKitrick al bajo y Grant Williams a la batería, muestran "Smile", su debut en formato cassette, presentando sus credenciales en esto del punk, jugando en 'Cups Of Tea' con la demencia del rock garageado y los vocales rudos de Avery, la cual añade un tono intimista y que pone las cosas en su sitio, sumándose una rabia que va caldeando el asunto hasta penetrar en lo más profundo de su ser y estallar con un hardcore que bate todos los records en 'I Will Find You', al tiempo que se alía con un stoner que mete el miedo en el cuerpo a todo aquel que trate de esconderse, encaramándose el sonido a las paredes para derribarlas y dejarse de barreras que puedan mediar entre unos y otros, y con ese control, la calma del que es sabedor de que tiene el poder, Slaves se cuelan para restregar su sonido por 'Crazy' como si de perros en celo se tratasen, dando los de Arkansas su toque a través de un lo-fi electrificado que tira los trastos a la cabeza a una lírica que se llena de furia cuando su pasado amoros ve la luz.
Enloquecidos por los acontecimientos, 'Dog' es un remanso de paz aka interludio con el que poner el contador a cero y volver a tope para comerse la vida con 'Rigid', englobando en sus inicios un entrenamiento militar que les hace sacar una sonrisa aunque la situación requiera una acción totalmente opuesta, de ahí su autoimposición de no sobresaltarse con estas cosas, no pudiendo evitarlo 'Agenda' a pesar de los intentos de respiración relajante, los cuales se pierden, al igual que su personalidad, entre una amalgama de fuzz, garage, noise y punk, mandando sus consternaciones a sus familias por ello, recordándose aún así que no deberían hacerlo.