El cuarteto de Eindhoven publica su tercer EP, "Paper Trail Of Happiness", via Bottom Shelf Records, en formato doble EP en el que Charlie & The Lesbians han echado el resto, demostrándolo 'Losing It' con un sonido demoniaco que va a agrietar alguna que otra mente, dejando claro de esta forma que aquí han venido a divertirse, de una forma perversa eso sí, con las cuerdas ganándose el respeto a base de un garage contundente con el cual dejan en la cuneta a 'Lucid Situations', cuya forma de expresarse vocalmente asume un golpe sobre la mesa para nada accidental, donde cualquier foco de alta frecuencia residual radia como una luz en el horizonte para confirmar sus pecados, los cuales, por orden de un satán enfervorecido, se niegan a ser revelados, lo que también secunda 'Piss On It', cuyos riffs de post-punk no dejarían estática ni siquiera a Ariadna (Los Punsetes), presumiendo al micrófono más de lo segundo, tanto por parte de Charlie como de Soesja, los cuales se desangran sin poder caer en la tentación de acometer un crimen de estado y reventar la banca tras recibir esas puñaladas en forma de riffs que acaban por llevarles al inframundo.
Tras la exhumación correspondiente, 'Die Die Die', stoner en mano, alcanza el estatus de post-rock enternecido mientras su caída a los infiernos mentales parece obra de Deadpool, donde el miedo generalizado toma tintes de payasos psicóticos aduladores que solo buscan quedarse con el alma de uno, estallándoles este en las profundidades de 'Golden Boy', mostrando una acidez mayor que sus compañeras de viaje, dejándose llevar por un fuzz luciferino cuya finalización mantiene esa intriga intransigente que deriva en un noise lo-fiero que tira contra si mismo a través de catapultas infernales, yéndosles la cabeza con la temática 'Lovers' y ese speech tan propio de Big Ups, escupiendo sobre el amor una y otra vez basados en situaciones románticas sobre las que directamente vomitan encima, batiendo sus cuentas en duelo interno en 'The Light It Dies A Lonesome Death', rock en formol que lucha contra si mismo para salir a flote de la noche en la que se ven envueltos sus miembros, con lo lúgubre y lo místico haciendo apología de una lírica y título, con los que no quieren asociarse, de ahí que la psicodelia contributiva aleje los fantasmas de una soledad que no quieren ver ni en pintura, apuntándose 'Vacation' ante esto un carpe diem absoluto cuya locura prioriza los vocales, donde todos a una berrean al unísono para reforzar la idea de su antecesora, al tiempo que garage, rock y fuzz eléctrico se encargar de entonar un noise que pone el chupinazo final.
📷 Tim Ditzel
