El proyecto en solitario de Michael Tenzer, Soft Lashes, debuta en cassette con "Silk Decay", rozando la supremacía dream-popera en la que habitan DIIV, Beach Fossils y Hoops, preparándonos 'Revive' para entrar de lleno en el universo sonoro de 'Aimless', en el que las guitarras llevan el mando y permiten a su vez que la batería entre en juego junto a los vocales, y así crear un habitáculo acústico dentro del estudio, lo que inesperadamente provoca el recelo de unas cuerdas, que a base de riffs libertarios, consiguen que las baquetas se unan a la causa centrándose en un garage que tiene más de soñador que de vengativo, y lo es gracias a la paz que transmite el tono de voz de nuestro protagonista, dándole igual que a su alrededor se suceda una marejada de noise o no, ya que dicha corriente se acaba alejando de sus parámetros para adentrarse en el chillwave inicial de 'Blank Beast', luchando aquí para que la lobreguez del bajo no derribe los lazos guitarreros creados en alta frecuencia, pero aún así cada uno de los punteos del mismo se transfieren al corazón como un puñal bien afilado, el cual martillea sin pudor cuando se muestra toda la instrumentación en conjunto, paseándose 'Mire (Grant's Song)' antes de perder definitivamente el aliento.
En vez de estar tocado y hundido, 'Kiss Of Death' hace gala de una entereza sin igual al despojarse de unos miedos que parecen quedar en el olvido eterno, instrumental y vocalmente, confianza ganada a pulso que se resuelve con destellos de post-punk que vertebran la figura de Ian Curtis en el escenario, a base de baquetazos que dejan la nostalgia en manos del tema que da título al álbum, retomando confidencias con un calor abrasivo que no deja los ramalazos marca de la casa fuera de la ecuación, talando con ello los árboles que le hacen sombra para que sea la luz la ganadora de todo esto.