Lo de Squid empieza a pegar fuerte y eso que solamente estamos ante su EP debut, "Town Centre", via Speedy Wunderground, con 'Savage' siendo una metáfora en si misma ya que el tiempo se para gracias a la ambientación lúgubre e inconsistentemente piscodélica, cuyos intentos por reflejar la salvedad de lo que circula por sus venas, desaparece estratégicamente para que el jazz ponga calma antes de la tempestad post-punkiana que es 'Match Bet', adhiriéndose a esa corriente sin olas de su antecesora hasta que Ollie toma las riendas del micrófono y la fiesta sube de tono, momento en el que literalmente se mimetiza en Stuart Hopkins (TRAAMS), trayendo a su vez el sonido de los Chichester, saltando de sus estallidos punk a la nostalgia y rabia comedidas de black midi, quedando un cuadro muy británico en el que Laurie Nankivell pone la nota disonante con su trompeta, llamamiento a la coherencia vestida de negro.
'The Cleaner' tampoco atiende a razones estrictamente clasistas, así que montan una jam session de más de siete minutos en los que bandas como PINCH POINTS se dejan caer, poniendo su personalidad con unos coros bañados en dream-pop de unicornio que miran directamente a la cara cuando les da por arrojar todo esto por la ventana y dejar que un shoegaze sesentero inunde fugazmente el estudio, siendo el rock el que marca las pulsaciones de vaivén del quinteto, todo para intentar resistirse a la avalancha vocal de Dr. Jekyll y Mr. Hyde que protagonizan Luis y el propio Ollie, saliendo ganador 'Rodeo', que muestra la cara del doctor (Jekyll) cubierta por el manto del señor (Hyde), en modo Fat White Family para que la lírica y la locura más espasmódica no decaigan en saco roto.
📷 Holly Whitaker Photography
