Bristol y el post-punk están de celebración gracias a Cruelty, quinteto formado por Kyle, Ben, Kieran, Liam y WIll, quienes exploran los límites de las cuerdas y las altas frecuencias con un frenetismo que no varía un ápice su discurso en 'Disgraced', single debut que envuelve un frenesí vocal cercano al que uno puede saborear con The Wytches, entrando en cólera en un final apoteósico en el que las personas fotosensibles corren serio peligro de sufrir un colapso debido a los riffs garageros que se van produciendo sin control, capaces de provocar desórdenes públicos a través de ataques epilépticos que están acorde a los cánones del estilo al que se deben, igual que su recién estrenado nuevo tema 'Leather Boy', el cual se mueve por los mismos parámetros métricos que su antecesora, aunque la dureza vocal es de esas que penetran y se quedan clavadas en la mente, sumándose a la causa una crudeza que se asocia a Structure o Institute, y con la que mitifican el punk al micrófono mientras la instrumentación ensalza un fuzz, que desaparece tras sufrir espasmos ineludibles que lo apartan abruptamente de ese final alargado en el tiempo, y cuyo delay se escucha incluso tras ser absorbido por un agujero negro del que solo las baquetas logran salvarse.